A segunda guerra carlista en Arzúa

Os historiadores do carlismo acostuman a silenciar o papel de Galiza na segunda guerra carlista (1847), pero o certo é que se fixo notar no país, e tamén en Arzúa. A continuación transcribimos o parágrafo que J.R. Barreiro Fernández adica a zona de Arzúa na II Guerra Carlista no seu libro de 1976 “El carlismo gallego”, de Editorial Pico Sacro (ISBN 8485170105):

Zona de Arzúa

También esta zona había demostrado su fidelidad a la causa carlista. Durante la primera guerra había mantenido ininterrumpidamente una o dos facciones: la de López* y Ramos. En el mes de agosto de 1847 hay noticias de la aparición de una pequeña facción al mando del Bachiller de Rodieiro y de un tal Marelas, natural de Dormeá. Ambos habían igualmente pertenecido a la primera campaña y eran carlistas indultados. Parece ser que esta facción tampoco tuvo éxito alguno y posiblemente se deshizo al enterarse de la desaparición de la partida del Ebanista en la que todos los carlistas gallegos tenían puestas sus ilusiones.

* No texto do libro mencionase á Gómez pero parece ser unha errata, a partida máis famosa da I Guerra Carlista foi a de don Antonio López, natural de San Estevo do Campo.

Este libro contén numerosas referencias a Arzúa ao longo de toda a historia do carlismo.

O derrubamento da torre da igrexa por soldados constitucionais

Un fato de soldados constitucionais derrubou a torre vella da igrexa de Arzúa no contexto da restauración do absolutismo por Fernando VII despois do trienio liberal. Daquela había dúas torres, a actual (iniciada en 1820 e rematada en 1829) e a antiga que estaba do lado do sacristía, na Rúa das Dores. Este feito atopámolo recollido en tres sitios distintos, sen coincidencia na data. A fonte máis antiga é o sermón que o 30 de maio de 1831 pronunciou en Arzúa na bendición da bandeira do batallón de voluntarios realistas de Arzúa don Santiago Pastoriza , Taboada y Martínez.

Y ¿que diré tambien de lo ocurrido aqui mismo y en estas mismas calles la noche del 19 al 20 de Marzo del mismo año (1823), donde 12 hombres con su Comandante (José Ramos) y un subalterno (Antonio García) de la intrepida partida de la Mota hicieron rendir las armas á discrección á veinte y tantos soldados constitucionales con su Oficial, persiguiendo y batiendo acto continuo con igual denuedo y bizarría en las alturas de la Castañeda y puente Rivadiso las tropas revolucionarias que de Mellid venian en su ayuda y socorro, y que despues en gran numero volvieron de noche solo á vengarse de las campanas que hicieron pedazos?

No artigo de Aureliano Pardo Villar, publicado no número 133 da revista “Nos: boletín mensual da cultura galega”, o 15 de xaneiro de 1931, nárrase así o mesmo feito:

Arredor do ano 1824 os condenados dos Constitucionaes, destruiron a torre antiga, sita no muro da cabeceria da sancristía, estragando tamén as campás; i-entón houbo d’erguer a nova torre na fronte do edifizo (…)

Na guía elaborada por Eduardo Aurelio Cacheda Vigide, que publicou editorial Everest no ano 1987 (edición en galego de 1988) co título “Arzúa no Camiño de Santiago” (ISBN 8424199219) dise na páxina 19:

(…) o día 30 de maio do 1831, os constitucionais derrubaron a antiga torre da igrexa, que estaba na parte de atrás da mesma, onde hoxe está a sacristía.

Cremos que Cacheda erra na data: o 30 de maio de 1831 foi cando se dou en Arzúa o xa mentado sermón de Santiago Pastoriza, Taboada y Martínez, pero a torre debeu ser derrubada na noite do 19 ao 20 de marzo de 1823.

Roubo de vaca en Pantiñobre

Esta nova saiu no xornal “La Voz de Galicia” o 10 de xaneiro de 1930:

Al vecino de Pantiñobre, en Arzúa, Manuel Rodríguez Pardo, le han robado una vaca que tenía en una cuadra contigua a su domicilio.

Se encontró en poder del vecino de Medín, en Pino, José María Oubel Castro.

Suicidio do alcalde de Arzúa

No exemplar de “La Voz de Galicia” do 30 de xullo do ano 1897, dábase esta breve e triste nova:

Hace días se suicidó en Arzúa el alcalde de aquella villa D. Manuel Varela Vázquez.

Padecía hace tiempo una enfermedad mental, teniendo accesos de manía persecutoria.

Gozaba en Arzúa de muchas simpatías.

O Fiandeiro: crime en Rendal e morte en Vilantime

Ainda que moitos periódicos da época recolleron os feitos dos que nos imos a ocupar, seleccionamos tres novas do xornal “La Voz de Galicia” publicadas entre o 20 de setembro e o 31 de outubro de 1895.

A primeira nova é do 20 de setembro e leva por título “Lucha en una romería” e como subtítulo “Un muerto y cuatro heridos graves”. Di así:

En la romería celebrada días pasados en la parroquia de Rendal (Arzúa) se libró una verdadera batalla campal entre gran número de mozos, que tuvo consecuencias funestas.

Los individuos de la Guardia civil del puesto de aquella villa que allí se hallaban para proteger el orden oyeron á las ocho de la noche voces de ¡socorro! que partían de un lugar á un kilómetro de distancia de dicha parroquia.

Inmediatamente se dirigió al sitio de donde partían las voces el cabo comandante D. Francisco Ramallo, acompañado de dos guardias, encontrando tendidos en tierra y gravemente heridos á cuatro hombres llamados Victorio Souto, Manuel Bravo, José Valiño y Antonio Seoane; todos mayores de edad y vecinos los tres primeros de la parroquia de Mella y el último de la de Rendal.

Conducidos al lugar de Pazo, en donde se celebraba a romería, prodigáronseles los auxilios posibles, dando cuenta inmediatamente lo ocurrido al señor juez de instrucción de Arzúa y reclamando asistencia facultativa a los heridos.

Transcurrida media hora y en ocasión en que se acababa de detener al joven Joaquín Adán, vecino de la parroquia de Castañeda, de veintiún años de edad, al que fué ocupada una pistola de dos cañones con la que acababa de hacer varios disparos, y hallándose formando el atestado, se reclamó al citado cabo auxilio para otro joven que se encontraba herido y con pocas esperanzas de vida cerca del sitio en que habían sido encontrados los otros cuatro.

Cuando la Guardia civil llegó al lugar que se le indicaba, el joven era cadáver.

Varios vecinos manifestaron que el muerto era Angel Fuentes Mariño, vecino de la parroquia de Rendal, lugar de Castromil. Representaba tener unos diecinueve años de edad y fue muerto cuando regresaba á su casa.

Practicadas por la Guardia civil activas diligencias para lograr el descubrimiento de los autores de estos hechos que, según se decía, eran tres, aunque no se les había podido conocer por la obscuridad de la noche, se consiguió en la madrugada del lunes 16 la detención de José Codesido, soltero, labrador, vecino de la parroquia de Castañeda, de 22 años de edad, el cual fué puesto á disposición del juez, lo mismo que Joaquín Adán, con el arma que le fue recogida por resultar complicados los dos en los hechos referidos.

La muerte del fuentes y las heridas del Souto, Bravo, Valiño y Seoane fueron producidas al parecer, con palos.

A pesar de la excitación que tan bárbaros sucesos produjeron y del estado de embriaguez en que se encontraban la mayor parte de los concurrentes a dicha romería, la fuerza de la benemérita consiguió hacerse obedecer.

Por este Gobierno civil se dió cuenta telegráficamente de tan lamentables hechos al ministro de la Gobernación.

O día 26 do mesmo mes, o mesmo xornal ampliaba a nova con estas verbas:

Acerca del crimen cometido días pasados en la parroquia de Rendal, Arzúa, de que ya dimos cuenta, y del cual fue autor un mocetón de 24 años que goza fama de pendenciero y estuvo procesado diferentes veces por lesiones, escriben los siguiente:

“Las desgracias que causó en la noche del domingo no reconocieron por móvil, segun la voz pública, ningún deseo de venganza, ni fueron resultado de provocación alguna, sino que obedecieron tan solo á la índole depravada y horrible placer en el crimen del matón de Rendal. Asociado á otros dos de su calaña para que le guardasen las espaldas, se apostó en un punto de salida de la romería por donde tenían que desembocar gran parte de los concurrentes, proponiéndose apalear á todos cuantos por allí pasasen, quienes quiera que fuesen. El primero que se dice tuvo la desgracia de pasar fue Angel Fuentes, joven humilde y apacible, de unos 18 años, y cuando regresaba á su casa con otros dos hombres y un hermano que llevaba de la mano, el hombre-fiera le dió tan fuerte golpe en la cabeza con un palo que le hizo ir á caer muerto á muy poca distancia de aquel sitio.

Pasa luego un anciano y de un golpe de palo le arranca los dientes y destroza la mandíbula inferior. Apalea sucesivamente a otros ancianos que pasan, y hasta se dice que hay mujeres apaleadas también, las cuales no dieron parte por temor.”

Este salvaje, que después de perpetrados tales hechos se dió a la fuga, aun no ha podido ser capturado, pero la fuerza de la Guardia civil del puesto de aquella villa practica activas gestiones para lograrlo.

O día 31 de outubro de 1895, un mes e medio despois dos feitos que provocaron unha morte e catro feridos, o mesmo xornal publicaba:

EN ARZÚA

Muerto por la Guardia civil

Practicaba desde hace días gestiones la fuerza de la Guardia civil del puesto de Arzúa, á fin de lograr la captura de un sujeto llamado Manuel Orois alias Fiandeiro.

Hallábase éste reclamado por el juez de instrucción de aquella villa á consecuencia de los sucesos ocurridos no ha mucho en la parroquia de Rendal, de que ya hemos dado cuenta.

Conocedor el Orois de la activa persecución de que era objeto, ponía todo su empeño en ocultarse.

Sin embargo el cabo de dicha fuerza llegó a tener noticia el día 28 de que el tal sujeto se hallaba escondido en su propio domicilio, en la parroquia de Villantime.

Allá se dirigió con la fuerza de su mando y cercó la casa para registrarla.

Estaba cerrada la puerta de entrada; llamó y no obtuvo respuesta.

Transcurrieron algunos momentos y de repente, cuando los guardias menos lo esperaban, vieron salir al Fiandeiro.

En rápida carrera cruzó por entre ellos y se lanzó campo traviesa.

Llevaba en la mano una navaja de grandes dimensiones, que blandió al salir para abrirse paso.

En la faja se le veía asomar una navaja de grandes dimensiones, que blandió al salir para abrirse paso.

Pasados algunos instantes, cuando los guardias civiles se repusieron de la sorpresa que la inesperada salida les produjo corrieron tras el fugitivo.

-¡Alto á la Guardia civil!-le gritó el cabo.

El Orois no hizo caso y siguió huyendo.

Repitió el cabo la intimación otras dos veces, y como fuera también desobedecida mandó hacer fuego.

Una bala fue á herir al Fiandeiro, que girando sobre sus talones cayó pesadamente en tierra.

Cuando se aproximaron á el los guardias ya estaba muerto.

Denunciado lo ocurrido al juez de instrucción del partido se presentó en el lugar del suceso y procedió al levantamiento del cadáver.

Se le ocuparon además de la navaja, que aun conservaba abierta, en la mano derecha, una pistola de dos cañones, cargada.

El finado sujeto ya había sido condenado hace tiempo por la Audiencia de La Coruña a tres años y un día de prisión correccional por lesiones inferidas á un pedáneo.

Desde entonces viniera ejecutando actos punibles, burlando la vigilancia de las autoridades.

Notas históricas do partido xudicial de Arzúa

O 21 de novembro do ano 1931, o xornal “La Voz de Galicia” publicou o terceiro artigo da serie “Jurisdicciones de Galicia”, redactado por Heliodoro Gallego Armesto e titulado “Notas Históricas”. Reproducimolo a continuación integramente:

Las tierras de Arzúa, que en tiempos pretéritos formaron el extenso condado de Présaras, ofrecen una gran importancia histórica y lingüística, pues en ellas se encuentra una variedad hablada del gallego; una de las muchas modalidades dialectales de nuestro admirable idioma materno.

Sus primitivos habitantes dejaron interesantes grupos de “mámoas”, más de 300, entre las que destacan su interés la de los términos de Arzúa, Aveancos, Fanegas, Foxado, Furelos, Grijalva, Mellid, Pena da Lebre (Lardeiros), Santiso, Sobrado, Toques, Touro y el bien conservado “dólmen” de Bocelo.

Abundan también los “castros”, entre los que citaremos solamente los de Brañas (Toques), Campos, Cumbraos, coronado hoy por su iglesia, Mellid, Muradela, Remesende, Oleiros, Santa, Vilariño y Vimianzo.

Y aunque las operaciones de labranza alteraron en más o en menos el carácter y estructura de estas fortalezas prehistóricas, y la codicia de los eternos buscadores de pretendidos tesoros abrió y destrozó la mayoría de estos elocuentes testimonios de la numerosa población que habitó estos lugares en aquellos remotos tiempos todavía llegaron a manos de los pacientes investigadores modernos muchos objetos en ellos descubiertos, que acreditan esta comarca como una de las que más elementos han suministrado para el conocimiento de la historia de Galicia.

En “mamoas” y “castros” del partido judicial de Arzúa fueron encontrados cuchillos de silex, hachas y otras armas de piedra pulimentada; diversos objetos de la época del bronce y diademas y brazalete de oro.

De la edad antiguas consérvanse vestigios de la civilización romana también en varios lugares, especialmente en Ciudadela y Puente Punide, destacando entre ellos restos de cerámica toscamente trabajada a mano y un “modio”, usado para la medida de los áridos. También se conservan varios puentes de la misma época.

De los tiempos medioevales quedan interesantes ruinas de las fortalezas que sirvieron de base a las luchas señoriales de tan azarosa época y con ellas las de numerosas fundaciones monásticas, base de la cultura y distribución de la población, entre las que sobresalen las de Dormeá, Mezonzo, Sobrado y Toques.

Del monasterio de Dormeá de monjas benedictinas, fundado el año 1152 por la condesa Doña Loba, hija del conde Froilaz, y en el cual fué religiosa, queda solamente su iglesia románica de una nave con ábside rectángular.

El de Mezonzo, fundado en el siglo VII, tuvo por uno de sus abades a Pedro Martínez de Sobrado, quien en un momento de sublime inspiración compuso la Salve, la más bella de cuantas antífonas ideó el género humano en honor a la Madre de Dios, la más sentida y confortadora de todas las oraciones, en la que busca consuelo el ánimo afligido por las grandes tribulaciones de la vida.

Este abad fue más tarde obispo de Compostela con el nombre de San Pedro de Mezonzo. tosos (sic) tiempos en que Almanzor tomó la ciudad, destruyó su suntuosa iglesia, profanándola con varios actos, entre ellos dando de beber a su caballo en la pila bautismal y le arrebató sus campanas que hizo conducir a hombros de cristianos a Córdoba, para que sirviesen de lámparas en su mezquita. Canonizado, siglos después, este obispo, veneramos hoy su imagen en los altares con el nombre de San Pedro de Mezonzo.

El monasterio de Sobrado, fundado el año 752 por el obispo Sisnando de Iria, como benedictino y transformado en 1142 en cisterciense, llego a ser la casa más poderosa de esta Orden en España, acumulando tan importantes riquezas que le permitían alimentar a más de 80 frailes. Hoy, para ignominia y vergüenza de las generaciones que lo consintieron, está reducido a un informe montón de ruinas, y aunque en ellas desapareció por completo todo el resto de su primitiva fábrica, queda un poco de la posterior, que al permitir estudiar el neoclásico y barroco de nuestra tierra, convierte este lugar en punto obligado del turismo moderno.

Y por último, del de Toques, fundado el año 1060, queda solamente una interesantísima iglesia mozárabe.

El único convento habitado actualmente en el partido judicial de Arzúa, es el de Mellid.

En el siglo IX fueron derrotados los moros en Furelos, y en el mismo siglo Ramiro destrozó en Coirós a los normandos, que habían invadido el país.

Actualmente viven los arzuanos dedicados a la agricultura y ganaderia, explotando además la fabricación de manteca y ricos quesos. Abundan en la comarca los molinos harineros y funciona una fábrica de hilados y tejidos en Vilasantar.

El tráfico de sus productos ánima las concurridas ferias mensuales que se celebran en el partido y de las cuales son las más principales la de los días 5 en la Illana; el 8 y 22 en Arzúa; el 12 en Cumbraos y en Las Cruces de Sobrado; el 15 en Vilouriz; el 20 en San Saturnino (Cebreiro); el 24 la de La Lage (Armental); el 27 en El Pino y todos los primeros domingos en Mellid, Mezonzo y Sobrado.

Heliodoro Gallego Armesto

Xan do Recho e o Laberco

Grazas ao número 1 da revista “Uila noua: voceiro arzuán”, publicado en 1986, sabemos deste conto que recolleu Manoel Cajaravile Pensado no seu libro “Debullando Folklore” (A Coruña 1983). Na revista publicouse con un debuxo de J. Fonte. A continuación reproducimos o conto:

Eu na miña vida vin dúas persoas que se levaran tan mal como Xan do Recho e máis o Laberco. Decote andaban rifando, í eso que vivían porta con porta.

Xa tiveran dous preitos: ún pola auga do regadía, e outro por un carballo.

O máis fermoso do caso foi que o carballo non era de ningún. O carballo nacera entre a leira dún e máis a do outro, pro como estaba metido no camiño do río, resultóu sere do Estado.

Entre abogados, escribentes, viaxes a cidade e outras cousas quedaron polas portas.

Un día saía da casa o recho coa cabra á corda, e o Laberco que estaba na porta díxolle:

-¿Onde vas con ese castrón?

-¿E logo ti non ves que é unha cabra?

-Non estou a falar contigo; estou falando coa cabra.

Xa se armou

Pubricado por M. CAJARAVILLE PENSADO no libro”Debullando Folklore”, A Coruña 1983.

Ano 1206: O Mosteiro de Sobrado merca unha casa e media praza na vila de Arzúa

No ano 1206 o Mosteiro de Sobrado mercou na vila de Arzúa a metade dunha praza e unha casa. O contrato consérvase no Arquivo Histórico Nacional (sección Clero de Sobrado, carpeta 536, números 13 e 17). Esta mención á vila de Arzúa co seu topónimo actual pode ser a máis antiga que se coñece e aparece na nota a pe de páxina número 66 da páxina 141 da obra “El monasterio de Sobrado: un ejemplo de protagonismo monástico en la Galicia medieval”, de María del Carmen Pallarés Méndez e publicado pola Deputación de A Coruña no 1979. O texto que nos interesa (en latín) di así:

dimidia plaza cum exitu suus quam habeo vobiscum in burgo de Arzua super veream inter domum Zudestei ferraria e Iohannis Pelle Nova

Perdigonadas na ponte de Ribadiso

O xornal “La Voz de Galicia” recolleu o 27 de xaneiro de 1931 estes feitos, sin darnos conta das causas que os poideron motivar:

Las vecinas de la parroquia de Rendal en Arzúa, Ramona Vázquez Gómez y Ramona Vilar Vilar, de 68 y 64 años, respectivamente, al pasar por el puente de Ribadiso, subitamente recibieron una perdigonada, resultando con diferentes heridas en distintas partes del cuerpo, calificadas de pronóstico reservado por el médico que las asistió.

Como autores de los disparos fueron detenidos por la Guardia civil y puestos a disposición de la autoridad judicial, Vicente González Villar y otro joven que le acompañaba.

Se le ocuparon dos escopetas de caza que usaban sin licencia.

Derrubase unha vivenda en Preguntoño sobre os seus moradores

O 6 de febreiro de 1894 o xornal de “La Voz de Galicia” facía aos seus lectores esta narración dun feito que califica de desgracia:

Una desgracia harta lamentable ocurrió días pasados en el lugar de Preguntoño, situado á dos kilómetros de distancia de la villa de Arzúa.

Albergado bajo el techo de humilde choza y al pié de la piedra de la cocina, en donde se había encendido fuego, se hallaba un pobre ciego, á quien acompañaba su esposa y sus dos hijas, una de éstas recién parida, cuya familia estaba calentándose, según tienen por costumbre en las aldeas los días del invierno, para hacer de este modo frente á los grandes fríos.

En la mañana citada se había desencadenado una fuerte tempestad, que ya desde los primeros instantes alcanzó el carácter de un verdadero ciclón.

Sin duda, efecto de la misma, la techumbre de la casita en donde se hallaban las personas citadas se vino al suelo de pronto, cayendo con gran estrépito sobre las dos jóvenes, que resultaron con diferentes heridas.

La mujer del ciego recibió también contusiones graves á consecuencia del hundimiento, salvándose aquél por milagro, pues salió completamente ileso.