O cadaver tatuado que apareceu en Arzúa

En xuño de 1847 varios xornais publicaron unha curiosa nova, reproducimos gracias a Diego e Bernardo Cascón a versión publicada o 11 de xuño de aquel ano en “El tiempo”

En el Boletín oficial de la Coruña se lee un exorto espedido por el juzgado de Arzúa, en averiguación de quién sea un hombre que se ha encontrado muerto á mano airada en un monte de aquel partido. Las señas del cádaver son las siguientes: edad como de 50 años… en el pecho y lado derecho tenia una estátua grabada, y á sus partes laterales dos columnas, en el brazo derecho otra estátua que cubría un dosel par su parte superior, y en la inferior un rótulo que decía “soy de Isabel Troncoso.” En el brazo izquierdo tres marcas que en la parte inferior de una de ellas había también un letrero que al parecer decía “Isabel.” Igualmente se encontraren en la parte anterior y media de los muslos, otras dos figuras que en la parte inferior de la del derecho tenia un rótulo que decía “Soy de Carmen Castro,” advirtiéndose que esta figura tenia al lado derecho una niña, y en el izquierdo en la misma posición que la anterior un rótulo que decía “Soy de Inés Quijano”.

El infeliz había sido en vida un Lovelace, un Foblas. Enamorarse una vez es una falta disculpable, dos una locura, tres una tontería; pero pincharse el pellejo por ellas es el colmo de la bestialidad. Si este hombre hubiese vivido muchos años más y se hubiera entregado á las dulzuras del dibujo punzante, según lo cupido que manifestaba ser, su cuerpo hubiera sido un museo de queridas.

Lea entre mozos da Mella e Sendelle

Sendelle a Mella

O 26 de xaneiro de 1912, o xornal coruñés La Voz de Galicia recollía unhos feitos que aconteceron en agosto de 1897 e que foron xulgados na Audiencia Provincial 15 anos despois. O texto da nova decía así:

EI ¡ARD’O EIXO!

Hay dos parroquias en Arzúa que se sienten, como todas las limítrofes, profundamente ofendidas de tener al lado la vecina.

Las dos á que nos referimos son Sendelle y San Pedro de Mella.

En los hechos que ayer se consideraron en la Audiencia, representaba á la segunda de dichas parroquias, Ramón Bravo Ramos y otros, quienes, en un día de Agosto de 1897, salieron al encuentro del Sendellés José Valiño, al que acompañaba Ricardo Taboada, y lanzando al aire el grito de guerra Ei. Morra Sendelle. Viva a Mella, causáronle unas mellas con sus mocas, al Valiño, que lo tuvieron en cura 20 días.

Calificaba el fiscal el delito de lesiones menos graves, estimando la agravante de abuso de superioridad, y señalando la pena de 4 meses y un día de arresto mayor, más 40 pesetas de indemnización al lesionado.

El Sr. Zurbano no halló pruebas suficientes y retiró la acusación, evitando que el Sr. Ponte Mazquez tuviese que informar por la defensa.

Un intento de violación queda impune

O xornal “El Eco de Galicia: Diario católico e independiente”, na sección “En la Audiencia” do seu número 2331, baixo o título “Ven, y ven, y ven” publicou a nova dunha tentativa de violación (que quedou impune) dun xeito moi peculiar e algo frívolo dado a gravidade do feito:

Al vecino de Arzúa, Manuel Rodríguez López, antojósele un día que vino á la Coruña a evacuar ciertos asuntos de familia, ir á escuchar una de esas cupletistas de varietés, la cual entonó repetidas veces la manoseada canción del ven y ven.

A Arzúa se volvió nuestro hombre al día siguiente, caballero en una briosa cabalgadura del país y durante todo el trayecto que media desde esta capital al curruncho arzuano, de donde era, y creemos que todavia es vecino, no cesó de ir tarareando el ven y ven.

Ya en su lar, y pasados que fueron unos días, topóse el 25 de junio último, en una heredad, á la joven María Juana Freire, con la cual comenzó a bromearse dirigiéndola chicoleos y cantándola la susodicha canción.

La rapaza, sugestionada por el tono voluptuoso que Manuel Rodríguez imprimía al ven y ven, fuése dejado llevar seducida, hacia un apartado lugar, donde aquél quiso con ella cometer un crimen.

La chica tuvo fuerzas suficientes para defenderse del sátiro, á la par que comenzó a dar voces su demanda de auxilio, que in continenti le fué prestado por unos campesinos que trabajaban en una huerta próxima.

Por el delito de violación frustrada pedía el fiscal para Manuel Rodríguez en sus conclusiones provisionales, dos años, cuatro meses y un día de prisión, acusación que ayer elevó a definitiva en el acto de juicio oral el abogado fiscal Sr. López Otero.

Defendió al procesado el letrado Sr. Juega.

El tribunal del Jurado, ante el cual se celebró la vista del juicio, declaró inculpable al procesado y en su consecuencia la Sala dictó sentencia absolutoria según procedía, en consonancia con el veredicto de los jueces populares arzuanos.

Un pasante

O xuiz de Arzúa actuou contra o arcebispo de Santiago na I Guerra Carlista

No marco da I Guerra Carlista o arcebispo de Compostela, frei Rafael Vélez foi desterrado por financiar aos carlistas, e este feito está relacionado con Arzúa.

Nunha nota a pé de páxina do libro El carlismo gallego, do profesor Xosé Ramón Barreiro Fernández podemos ler que nun proceso de 1834 contra o párroco de Pantiñobre o carlista Manuel López (da facción de Antonio López) declarou que o arcebispo de Santiago axudou a causa con 13.000 duros (nota 228 páxina 141). No mesmo libro podemos ler que o arcebispo Rafel de Vélez era a cabeza visible do carlismo galego (presidente da “Junta gallega”) e que foi desterrado en 1835, aínda que non como resultado dun xuizo, se non por unha disposición administrativa do Capitán Xeral de Galicia, don Pablo Morillo. O Capitán Xeral decidiu desterralo sen xuizo previo xa que unha causa contra un arcebispo estaba sometida a tales peculiaridades que o proceso resultaría interminable e o proceso non causaría efecto algún. Unha mostra destas peculiaridades vese no proceso iniciado polo xuíz de Arzúa contra o arcebispo por financiar aos carlistas, e que daría lugar a unha consulta do Tribunal Supremo as Cortes, tal e como se le nunha publicación da Gaceta de Madrid do 14 de maio de 1837. Reproducimos o texto da publicación a continuación:

Los Sres. Secretarios de las Cortes con fecha 10 del actual me dicen lo siguiente:

Excmo. Sr.: Las Cortes han tomado en consideración la consulta del tribunal supremo de Justicia, que V.E. nos dirigió con fecha 22 de Marzo próximo pasado, promovida con motivo de la sumaria formada por el juez de primera instancia de Arzua contra el M. R. arzobispo de Santiago, sobre si facilitaba dinero á los facciosos; y en su vista han tenido á bien declarar, que corresponde á dicho supremo tribunal de Justicia el conocimiento de las causas criminales que por la jurisdicción Real ordinaria se hayan de formar contra los prelados diocesanos, según el decreto de S. M. de 15 de Agosto del año próximo anterior, por el que se dispuso continuara aquel tribunal entendiendo en los negocios que le eran propios, conforme a las disposiciones vigentes que no se opusiesen á la Constitución; cuya resolución no se derogó por la Real orden de 21 del mismo mes de Agosto, ni se opone á la Constitución, como se declaró por el decreto de las Cortes de 17 de Abril de 1821, que con la sancion Real estuvo en ejecución y se halla restablecido. De acuerdo de las actuales lo decimos a V. E. á fin de que poniéndolo en noticia de S. M. tenga á bien disponer su cumplimiento.

Y de Real orden lo traslado á V. S. para su inteligencia y efectos consiguientes. Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 12 de Mayo de 1837.=José Landero.

Detención do cura de Vilantime

O 26 de maio de 1931 o xornal “La Voz de Galicia” publicou esta nova:

DETENCION DE UN SACERDOTE

Es objeto de comentario en la comarca la detención del cura párroco de Villantime, efectuada el 22 del actual por orden del juez de instrucción.

El motivo de la detención ha sido la actitud inmoderada con que al mencionado sacerdote se produjo y el haber desacatado al juez municipal primero y al de instrucción, don Evaristo Monzo, quien ordenó la incoacción de proceso.

Do resultado deste proceso podemos saber grazas ao publicado no número 3345 de outro xornal, “El Compostelano: diario independiente”, que o día 29 de maio de 1931 publicou:

El gobernador civil ha impuesto una multa de 250 pesetas al párraco de Villantime (Arzúa), a quien se acusa de haber hecho públicas manifestaciones de desafecto a la República.

Un mal cuñado

No número 605 do xornal “El Ideal Gallego: diario católico, regionalista e independiente”, que saíu a rúa o 16 de xaneiro de 1919, na sección “Anotaciones de un letrado” apareceu esta nova:

El 27 de marzo de 1917, cuando se dirigía a coger verdura a una huerta, la vecina de Arzúa Purificación Vilariño Brea, se encontró en el camino con su cuñado José Rodríguez Ayerbe, con quien estaba enemistada, el cual, sin mediar palabra, le dió un palo en la cabeza que le ocasionó  una lesión de la que tardó en curar veintiocho días.

Como autor de un delito de lesiones con la circunstancia agravante de parentesco, pidió ayer el teniente fiscal, al celebrarse el juicio, se le condenase a cuatro meses y un día de arresto mayor y al pago de 36 pesetas a la perjudicada.

El defensor, Sr. Monelos Rodríguez, interesó se le absolviese.

No número 608 do mesmo xornal, o 19 de xaneiro, publicouse a sentencia:

Arzúa: Contra José Rodríguez Ayerbe, por lesiones, condenándole a dos meses y un día de arresto menor.

O Fiandeiro: crime en Rendal e morte en Vilantime

Ainda que moitos periódicos da época recolleron os feitos dos que nos imos a ocupar, seleccionamos tres novas do xornal “La Voz de Galicia” publicadas entre o 20 de setembro e o 31 de outubro de 1895.

A primeira nova é do 20 de setembro e leva por título “Lucha en una romería” e como subtítulo “Un muerto y cuatro heridos graves”. Di así:

En la romería celebrada días pasados en la parroquia de Rendal (Arzúa) se libró una verdadera batalla campal entre gran número de mozos, que tuvo consecuencias funestas.

Los individuos de la Guardia civil del puesto de aquella villa que allí se hallaban para proteger el orden oyeron á las ocho de la noche voces de ¡socorro! que partían de un lugar á un kilómetro de distancia de dicha parroquia.

Inmediatamente se dirigió al sitio de donde partían las voces el cabo comandante D. Francisco Ramallo, acompañado de dos guardias, encontrando tendidos en tierra y gravemente heridos á cuatro hombres llamados Victorio Souto, Manuel Bravo, José Valiño y Antonio Seoane; todos mayores de edad y vecinos los tres primeros de la parroquia de Mella y el último de la de Rendal.

Conducidos al lugar de Pazo, en donde se celebraba a romería, prodigáronseles los auxilios posibles, dando cuenta inmediatamente lo ocurrido al señor juez de instrucción de Arzúa y reclamando asistencia facultativa a los heridos.

Transcurrida media hora y en ocasión en que se acababa de detener al joven Joaquín Adán, vecino de la parroquia de Castañeda, de veintiún años de edad, al que fué ocupada una pistola de dos cañones con la que acababa de hacer varios disparos, y hallándose formando el atestado, se reclamó al citado cabo auxilio para otro joven que se encontraba herido y con pocas esperanzas de vida cerca del sitio en que habían sido encontrados los otros cuatro.

Cuando la Guardia civil llegó al lugar que se le indicaba, el joven era cadáver.

Varios vecinos manifestaron que el muerto era Angel Fuentes Mariño, vecino de la parroquia de Rendal, lugar de Castromil. Representaba tener unos diecinueve años de edad y fue muerto cuando regresaba á su casa.

Practicadas por la Guardia civil activas diligencias para lograr el descubrimiento de los autores de estos hechos que, según se decía, eran tres, aunque no se les había podido conocer por la obscuridad de la noche, se consiguió en la madrugada del lunes 16 la detención de José Codesido, soltero, labrador, vecino de la parroquia de Castañeda, de 22 años de edad, el cual fué puesto á disposición del juez, lo mismo que Joaquín Adán, con el arma que le fue recogida por resultar complicados los dos en los hechos referidos.

La muerte del fuentes y las heridas del Souto, Bravo, Valiño y Seoane fueron producidas al parecer, con palos.

A pesar de la excitación que tan bárbaros sucesos produjeron y del estado de embriaguez en que se encontraban la mayor parte de los concurrentes a dicha romería, la fuerza de la benemérita consiguió hacerse obedecer.

Por este Gobierno civil se dió cuenta telegráficamente de tan lamentables hechos al ministro de la Gobernación.

O día 26 do mesmo mes, o mesmo xornal ampliaba a nova con estas verbas:

Acerca del crimen cometido días pasados en la parroquia de Rendal, Arzúa, de que ya dimos cuenta, y del cual fue autor un mocetón de 24 años que goza fama de pendenciero y estuvo procesado diferentes veces por lesiones, escriben los siguiente:

“Las desgracias que causó en la noche del domingo no reconocieron por móvil, segun la voz pública, ningún deseo de venganza, ni fueron resultado de provocación alguna, sino que obedecieron tan solo á la índole depravada y horrible placer en el crimen del matón de Rendal. Asociado á otros dos de su calaña para que le guardasen las espaldas, se apostó en un punto de salida de la romería por donde tenían que desembocar gran parte de los concurrentes, proponiéndose apalear á todos cuantos por allí pasasen, quienes quiera que fuesen. El primero que se dice tuvo la desgracia de pasar fue Angel Fuentes, joven humilde y apacible, de unos 18 años, y cuando regresaba á su casa con otros dos hombres y un hermano que llevaba de la mano, el hombre-fiera le dió tan fuerte golpe en la cabeza con un palo que le hizo ir á caer muerto á muy poca distancia de aquel sitio.

Pasa luego un anciano y de un golpe de palo le arranca los dientes y destroza la mandíbula inferior. Apalea sucesivamente a otros ancianos que pasan, y hasta se dice que hay mujeres apaleadas también, las cuales no dieron parte por temor.”

Este salvaje, que después de perpetrados tales hechos se dió a la fuga, aun no ha podido ser capturado, pero la fuerza de la Guardia civil del puesto de aquella villa practica activas gestiones para lograrlo.

O día 31 de outubro de 1895, un mes e medio despois dos feitos que provocaron unha morte e catro feridos, o mesmo xornal publicaba:

EN ARZÚA

Muerto por la Guardia civil

Practicaba desde hace días gestiones la fuerza de la Guardia civil del puesto de Arzúa, á fin de lograr la captura de un sujeto llamado Manuel Orois alias Fiandeiro.

Hallábase éste reclamado por el juez de instrucción de aquella villa á consecuencia de los sucesos ocurridos no ha mucho en la parroquia de Rendal, de que ya hemos dado cuenta.

Conocedor el Orois de la activa persecución de que era objeto, ponía todo su empeño en ocultarse.

Sin embargo el cabo de dicha fuerza llegó a tener noticia el día 28 de que el tal sujeto se hallaba escondido en su propio domicilio, en la parroquia de Villantime.

Allá se dirigió con la fuerza de su mando y cercó la casa para registrarla.

Estaba cerrada la puerta de entrada; llamó y no obtuvo respuesta.

Transcurrieron algunos momentos y de repente, cuando los guardias menos lo esperaban, vieron salir al Fiandeiro.

En rápida carrera cruzó por entre ellos y se lanzó campo traviesa.

Llevaba en la mano una navaja de grandes dimensiones, que blandió al salir para abrirse paso.

En la faja se le veía asomar una navaja de grandes dimensiones, que blandió al salir para abrirse paso.

Pasados algunos instantes, cuando los guardias civiles se repusieron de la sorpresa que la inesperada salida les produjo corrieron tras el fugitivo.

-¡Alto á la Guardia civil!-le gritó el cabo.

El Orois no hizo caso y siguió huyendo.

Repitió el cabo la intimación otras dos veces, y como fuera también desobedecida mandó hacer fuego.

Una bala fue á herir al Fiandeiro, que girando sobre sus talones cayó pesadamente en tierra.

Cuando se aproximaron á el los guardias ya estaba muerto.

Denunciado lo ocurrido al juez de instrucción del partido se presentó en el lugar del suceso y procedió al levantamiento del cadáver.

Se le ocuparon además de la navaja, que aun conservaba abierta, en la mano derecha, una pistola de dos cañones, cargada.

El finado sujeto ya había sido condenado hace tiempo por la Audiencia de La Coruña a tres años y un día de prisión correccional por lesiones inferidas á un pedáneo.

Desde entonces viniera ejecutando actos punibles, burlando la vigilancia de las autoridades.

Unha nora confesa que envelenou ao seu sogro

O 26 de novembro de 1891 o xornal “La Voz de Galicia” publicaba na súa portada esta nova:

Aseguran á un colega que en una de las parroquias de Arzúa se ha perpetrado un crimen horrible.

Parece que una nuera ha envenenado á su suegro, y que se halla convicta y confesa del crimen, y ya en Arzúa a disposición del juzgado de instrucción

Un tío que non é tío

O 10 de setembro de 1903, no que foi o seu número 9191 o “Diario de Pontevedra: periódico liberal” recolle unha intrincada historia familiar que reproducimos a continuación:

Falsificación en documento público.-Despojo de bienes.

El juzgado de A Coruña entiende en un proceso por falsedad en documento público, muy curioso, ciertamente, por las circuntancias que en él concurren.

El día 12 de Mayo de 1902, se presentó en la notaría del Sr. Viñes Gilmet un individuo desconocido que dió el nombre supuesto de Bartolomé Barreiro Guntín, acompañado de Carmen Ares Barreiro, sobrina de Bartolomé á quien el desconocido suplantaba de acuerdo con ella.

Todos son vecinos de Arzúa.

En la notaría manifestaron que deseaban ratificar un documento privado de venta de varias fincas enclavadas en el partido de Arzúa, hecha por Bartolomé á favor de dicha sobrina.

Por no conocerles el notario, exigióles éste á los otorgantes la presentación de testigos de conocimiento.

Volvieron poco después á la notaría llevando como tales á Agustín Roberes Gonzalez y Pablo Rogado Naveira, vecinos de aquella ciudad.

Cumplidos los requisitos legales, el notario extendió la escritura elevando á documento público el referido documento privado.

El mismo sujeto otorgó, fingiéndose tío de Carmen, en favor de ésta, la escritura de permuta de otras fincas enclavadas en la parroquia de Villamor, ayuntamiento de Mellid.

Firmaron ambos documentos los dos testigos y no lo hicieron los otorgantes por no saber escribir.

Reclamando los bienes.-Se descubre la falsedad.

Hecho todo esto, pagaron los correspondientes derechos á la Hacienda y recogieron las copias fehacientes para que Carmen pudiese acreditar su derecho sobre las fincas que aparecían por ella adquiridas.

Tan pronto llegó a Arzúa solicitó Carmen del juzgado de primera instancia de aquel partido que le diese posesión judicial de los bienes, y por esto se descubrió la falsedad.

La sorpresa del auténtico Bartolomé Barreiro al enterarse de todo, no es para ser descrita.

Fué el hombre precipitadamente á la Coruña y consultó el caso con el abogado señor Linares Rivas (don M.).

El juzgado comenzó entonces la instrucción de diligencias para depurar los hechos denunciados.

Comparecieron ante el juez los empleados de la notaría y allí reconocieron á los dos testigos y á la mujer, pero no al supuesto Bartolomé.

Llamados los testigos para que reconociesen en rueda al falsario, no señalaron á éste, sinó al auténtico Bartolomé, al que no es fácil confundir con otra persona, pues se le reconoce fácilmente por ser cojo, defecto físico que no tiene, según parece, el que estuvo en la notaría á otorgar las escrituras.

El verdadero Bartolomé Barreiro protestaba indignado, jurando y perjurando que é no había hecho escritura alguna, pero sus protestas no desconcertaron á los testigos, quienes le señalaron sin vacilación, asegurando que él fué quien les requirió para que le sirvieran como testigos.

El lío, como se vé, es morrocotudo, y costará no poco trabajo ponerlo en claro.

El verdadero Bartolomé tendrá ahora que probar, valiéndose de testimonio de sus convecinos, que no salió de Arzúa en los días que se firmó la escritura.

Historia íntima.-Relaciones del tío con los sobrinos.

En todo esto parece que hay una historia íntima, según manifestaciones de personas que conocen a los protagonistas.

Bartolomé Barreiro Guntín y su sobrina Carmen Ares Barreiro, sostuvieron relaciones durante algún tiempo, de que aquélla tuvo un hijo.

El se resistía a casarse con ella y como compensación le había ofrecido que no contraería matrimonio con ninguna otra mujer y que la dejaría en posesión de todos sus bienes.

Pasó el tiempo y Bartolomé olvidando todas sus promesas, contrajo matrimonio con otra mujer.

Carmen trató de impedirlo pero nada consiguió.

Meses después de haberse casado su tío, trabó relaciones con otro individuo, el mismo, según parece que suplantó á aquel para el otorgamiento de las escrituras, con el que vive o vivió maritalmente, y entre los dos fraguaron el plan de despojar á Bartolomé de sus propiedades, valiéndose del procedimiento empleado.

O avogado de Bartolomé, Manuel Linares Rivas

Prendido un ladrón en Arzúa, descrición do botín

A “Gaceta de Madrid” número 34, do 3 de febreiro de 1875 contiña este edicto na súa páxina 294:

D. José Ignacio Pardo, Juez de primera instancia interino del partido de Arzúa.
Por el presente edicto cito, llamo y emplazo á los que se consideren con derecho á 124 rs. vn. en plata, una peseta falsa, una pistola de dos cañones sistema Lefauclieux, una caja con 24 cápsulas metálicas, una campanilla de iglesia del mismo metal, un reloj de plata Patent inglés con el núm. 17.126, una correa badana de las que suelen usar para jugar, una cucharilla de plata y un pañuelo de color usado, con que ha sido aprehendido Benito Varela N. después de haberse fugado de la cárcel pública de esta villa en que estaba por consecuencia de sumaria formada contra el mismo y otro sobre robo, para que dentro del improgable término de ocho dias lo manifiesten ante el Sr. Juez de su partido, de quien espera lo comunique á este Juzgado para en su vista proveer lo que corresponda.
Dado en la villa de Arzúa á 19 de Enero de 1875.== José I. Pardo .= Por mandado de S. S., Domingo M. Lado.

Pistola de dous cañóns como a que levaba Benito Varela ao ser detido en Arzúa