Cando se enterraron en Arzúa toneladas de mexillón

Según podemos ler no xornal “La Voz de Galicia”, en febreiro de 1971 foron trasladadas a Arzúa dende A Coruña e Sada maís de cen toneladas de mexillón contaminado (prohibeuse a súa comercialización), para ser enterradas nunha finca propiedade dunha empresa que dependía da Caixa de Aforros.

Reproducimos esta nova do 23 de febreiro de 1971, que da continuación a outra do 19 do mesmo mes:

AYER SE INICIÓ EL TRANSPORTE DEL MEJILLÓN A ARZÚA

Fueron llevados unos 32.000 kilos

A causa de la distancia, las operaciones sólo se realizarán por las mañanas.

Ayer, según habíamos anticipado, se inició el transporte del Mejillón de La Coruña y Lorbé a la finca de Arzúa, propiedad de la Caja de ahorros, que al igual que la de Santa María de Oís -a donde se estuvo llevando hasta ahora la producción contaminada y a donde se volverá a llevar dentro de poco- está dedicada a la explotación de árboles frutales.

Dado que la distancia es más del doble que a Oís, los transportes se harán solamente por las mañanas. Por las tardes se recogerá la producción de las bateas, para, por las mañanas, realizar el traslado y posterior enterramiento.

Quizá por ser Carnaval, ayer muy poco fue el mejillón que salió. De La Coruña sólo un camión con 6.980 kilos, y de Sada parece que cuatro con 25.000.

El sábado el transporte fue casi normal, si bien bajó la media de los 70.000 kilos, ya que en La Coruña se levantaron 40.120 que en cinco camiones fueron llevados a Oís, y en Lorbé 22.860, que salieron de Sada en cuatro camiones, al mismo destino.

Xan do Recho e o Laberco

Grazas ao número 1 da revista “Uila noua: voceiro arzuán”, publicado en 1986, sabemos deste conto que recolleu Manoel Cajaravile Pensado no seu libro “Debullando Folklore” (A Coruña 1983). Na revista publicouse con un debuxo de J. Fonte. A continuación reproducimos o conto:

Eu na miña vida vin dúas persoas que se levaran tan mal como Xan do Recho e máis o Laberco. Decote andaban rifando, í eso que vivían porta con porta.

Xa tiveran dous preitos: ún pola auga do regadía, e outro por un carballo.

O máis fermoso do caso foi que o carballo non era de ningún. O carballo nacera entre a leira dún e máis a do outro, pro como estaba metido no camiño do río, resultóu sere do Estado.

Entre abogados, escribentes, viaxes a cidade e outras cousas quedaron polas portas.

Un día saía da casa o recho coa cabra á corda, e o Laberco que estaba na porta díxolle:

-¿Onde vas con ese castrón?

-¿E logo ti non ves que é unha cabra?

-Non estou a falar contigo; estou falando coa cabra.

Xa se armou

Pubricado por M. CAJARAVILLE PENSADO no libro”Debullando Folklore”, A Coruña 1983.

Un tío que non é tío

O 10 de setembro de 1903, no que foi o seu número 9191 o “Diario de Pontevedra: periódico liberal” recolle unha intrincada historia familiar que reproducimos a continuación:

Falsificación en documento público.-Despojo de bienes.

El juzgado de A Coruña entiende en un proceso por falsedad en documento público, muy curioso, ciertamente, por las circuntancias que en él concurren.

El día 12 de Mayo de 1902, se presentó en la notaría del Sr. Viñes Gilmet un individuo desconocido que dió el nombre supuesto de Bartolomé Barreiro Guntín, acompañado de Carmen Ares Barreiro, sobrina de Bartolomé á quien el desconocido suplantaba de acuerdo con ella.

Todos son vecinos de Arzúa.

En la notaría manifestaron que deseaban ratificar un documento privado de venta de varias fincas enclavadas en el partido de Arzúa, hecha por Bartolomé á favor de dicha sobrina.

Por no conocerles el notario, exigióles éste á los otorgantes la presentación de testigos de conocimiento.

Volvieron poco después á la notaría llevando como tales á Agustín Roberes Gonzalez y Pablo Rogado Naveira, vecinos de aquella ciudad.

Cumplidos los requisitos legales, el notario extendió la escritura elevando á documento público el referido documento privado.

El mismo sujeto otorgó, fingiéndose tío de Carmen, en favor de ésta, la escritura de permuta de otras fincas enclavadas en la parroquia de Villamor, ayuntamiento de Mellid.

Firmaron ambos documentos los dos testigos y no lo hicieron los otorgantes por no saber escribir.

Reclamando los bienes.-Se descubre la falsedad.

Hecho todo esto, pagaron los correspondientes derechos á la Hacienda y recogieron las copias fehacientes para que Carmen pudiese acreditar su derecho sobre las fincas que aparecían por ella adquiridas.

Tan pronto llegó a Arzúa solicitó Carmen del juzgado de primera instancia de aquel partido que le diese posesión judicial de los bienes, y por esto se descubrió la falsedad.

La sorpresa del auténtico Bartolomé Barreiro al enterarse de todo, no es para ser descrita.

Fué el hombre precipitadamente á la Coruña y consultó el caso con el abogado señor Linares Rivas (don M.).

El juzgado comenzó entonces la instrucción de diligencias para depurar los hechos denunciados.

Comparecieron ante el juez los empleados de la notaría y allí reconocieron á los dos testigos y á la mujer, pero no al supuesto Bartolomé.

Llamados los testigos para que reconociesen en rueda al falsario, no señalaron á éste, sinó al auténtico Bartolomé, al que no es fácil confundir con otra persona, pues se le reconoce fácilmente por ser cojo, defecto físico que no tiene, según parece, el que estuvo en la notaría á otorgar las escrituras.

El verdadero Bartolomé Barreiro protestaba indignado, jurando y perjurando que é no había hecho escritura alguna, pero sus protestas no desconcertaron á los testigos, quienes le señalaron sin vacilación, asegurando que él fué quien les requirió para que le sirvieran como testigos.

El lío, como se vé, es morrocotudo, y costará no poco trabajo ponerlo en claro.

El verdadero Bartolomé tendrá ahora que probar, valiéndose de testimonio de sus convecinos, que no salió de Arzúa en los días que se firmó la escritura.

Historia íntima.-Relaciones del tío con los sobrinos.

En todo esto parece que hay una historia íntima, según manifestaciones de personas que conocen a los protagonistas.

Bartolomé Barreiro Guntín y su sobrina Carmen Ares Barreiro, sostuvieron relaciones durante algún tiempo, de que aquélla tuvo un hijo.

El se resistía a casarse con ella y como compensación le había ofrecido que no contraería matrimonio con ninguna otra mujer y que la dejaría en posesión de todos sus bienes.

Pasó el tiempo y Bartolomé olvidando todas sus promesas, contrajo matrimonio con otra mujer.

Carmen trató de impedirlo pero nada consiguió.

Meses después de haberse casado su tío, trabó relaciones con otro individuo, el mismo, según parece que suplantó á aquel para el otorgamiento de las escrituras, con el que vive o vivió maritalmente, y entre los dos fraguaron el plan de despojar á Bartolomé de sus propiedades, valiéndose del procedimiento empleado.

O avogado de Bartolomé, Manuel Linares Rivas

Arzúa era unha das principais vilas de Galiza no século XVII

No volume 1 do libro publicado en 1656 “Hispaniae et Lusitaniae itinerarium”, e escrito por Martin Zeller, concretamente na páxina 363, tras enumerar as principais cidades da Galiza (Ourense, Lugo, Tuy, Compostela, A Coruña, Ferrol) , o texto dí (en latín) que a parte de estas grandes cidades coñecidas tamén hai outras maís pequenas, como: Arzúa, Baiona, Vigo, Pontevedra, Padrón, Noia, Fisterra, A Coruña, Ferrol, Ribadeo, Sarria, Rivadavia, e Viana. Ademaís menciona a “Gummarez” e “Monterci”, das que decoñecemos a súa denominación actual

O texto en latín é este:

Prater has praecipae notae urbes, aliae etiam sunt minores, inter quas eminet sequentes: nimirum Arzua, Gummarez, Bajona, Vigo, Pontevedra, Padro, Noja, dua supra descriptae, Finisterrae, & Corunna; item Pontedeaume, Ferol, Ribadeo, Sarria, Rivadavia, Monterci, Viana, quarum nonnullae littus marinum occupantes maritimae sunt, aliae vero fluminibus accumbunt.