A doazón de Maroxo ao mosteiro de Antealtares no século XIII

López Ferreiro, na súa monumental Historia de la Santa a.m. iglesia de Santiago de Compostela (libro segundo, páxina 398), falando do ano 998, dí:

Pocos años después, Suero Ramírez y Elvira Ramirez, donaron al monasterio de Antealtares, fundado al lado del templo de Santiago (fundatum ad latus templum bti. Iacobi apostoli), la villa de Marotio hacia Arzúa, y además varias familias de siervos. Confirmó esta donación el Rey D. Bermudo, y subscriben como testigos Velasco, Eneguiz, Fromarigo, Spasandiz, Egika, Veremuiz, Bera Sandizniz, etc… (De un pergamino que se guarda en la biblioteca de la Universidad compostelana)

¿Será esta anterga vila de “Marotio” da que fala López Ferreiro a actual parroquia arzuá de Maroxo? Parece que sí, pero López Ferreiro erra no nome da Vila e onde di “poucos anos” é máis dun século.

No blogue “A Nosa Historia” nunha entrada publicada o 13 de outubro de 2018 dátase esta mesma doazón no ano 1205, citando o pergamiño 17 da Colección de pergamiños do Arquivo Histórico Universitario de Santiago de Compostela e dise que se refiere a “Villae de Marogio”, sendo este topónimo de Marogio un derivado do nome greco-romano “Maro”. Nesa entrada de bloque transcribense ou traducen atra tres fragmentos do documento de doazaón, que copiamos aquí:

….agora estamos con Suero Rodríguez e Elvira, para obter unha clara, breve e completa relación territorial para non faltar á lei, aceptando de boa gana en sans condicións mentais  a villa, chamada Maroxo, que está en territorio de Aveancos do interior e o exterior, dun lugar a outro, con todas as súas pertenzas e habitantes (….)

…quem dicunt Isso sub Porto de Fratres et feret ad ark(as) (?) kovas de Geria et vadit directo ad illam mamulam, que stat super Villam de Vini (sancto) / Migahele et inde ad mamulam maiore et feret in (?) as, quomodo dividit per kapanas natale et vadit ad fontano de Annito et feret ad (?) / que dividet de Ballokaneset …

Coñecemento das persoas que viviron e deron testemuño nos casais de Marogio, fixo o reconto o señor dos que viñeran con el, estes son: Framilla e Fram(ill?) / teñen casal en Gresulfi. Garedo ten casal na Fonte Sacratam. Tatane e Ermesinda teñen casal en Quintanelas , Sandus e Recesinda teñen casal tamén en Quintanelis. Guillulfus e Maria teñen casal en Barrio. Riquoi e Ragoy teñen casal en Trucesindi. Cendon e Sintilo teñen en Combarrio. Trasulfo ten casal en Sisvaldi. Brandila e Levegodo teñen casal en La(¿). Ladredo e Argentina teñen casal en Geicos. Vimaredo e Argentina teñen casal no mesmo sitio.

Neste interesantísimo documento de hai oito séculos, podemos recoñecer algúns topónimos que seguimos a utilizar:

  • Isso (río Iso)
  • Villam de Vini ou Vila do Viño (Viñós)
  • Migahele (San Migueliño, lugar de Maroxo)
  • Fonte Sacratam (Fonte Santa, na parroquia de Lema)
  • Fontano de Annito, (Rego de Anido, afluente do río Iso)
  • Ballokaneset (Balocás, no concello de Santiso)

Outros lugares poden recoñecerse por que se describe a ubicación, pero mudaron de nome:

  • Porto de Fratres ou Porto dos Frades sería o Coto do Torrente
  • Kovas de Geria correspóndese ao lugar de Covas en Viñós

| Artigo no blogue “A nosa historia”: Maroxo; da villae romana ao Pazo da Torre. A historia dunha parroquia galega. Primeira parte.

O que dí a Gran Enciclopedia Galega do Concello de Arzúa

O tomo dous da Gran Enciclopedia Galega, editada por Silverio Cañada no ano 1974 e con ISBN 84-7286-037-x contén nas páxinas 237 e 238, baixo a voz “Arzúa” un artigo de Antonio Taboada Roca adicado ao Concello de Arzúa e que hoxe reproducimos. Incluímos ademáis unha fotografía da época da praza da vila que ilustra o artigo.

ARZÚA. Municipio de la provincia de La Coruña y diócesis de Santiago. Limita al N. con los municipios de Boimorto y Frades, al S. con el río Ulla, que los separa de la provincia de Pontevedra, al E. con el Ulla y los municipios de Melide y Santiso, y al O. con los Touro y O Pino. Tiene una extensión de 154,6 km.² y una población de 9.064 habitantes, agrupados en las parroquias de Santa María de Arzúa, Santiago de Arzúa, Boente, Brandeso, Branzá, Burres, Calvos de Sobrecamiño, Campo, Castañeda, Dodro, Dombodán, Figueiroa, Lema, Maroxo, A Mella, Oís, Pantiñobre, Rendal, Tronceda, Viladavil, Vilantime y Viñós. El terreno es accidentado y de naturaleza arcillosa, con elevaciones que no sobrepasan los 500 m., siendo las principales el monte Viso, Martelo, Maroxo, Castro-Cornedo, Cornado. El Iso, que nace en las faldas occidentales del Bocelo y riega el valle de Arzúa, el Ulla, Carracedo, Mera y Tambre son los ríos principales. El clima es atlántico y los vientos más frecuentes son los del N. y los del S., estos últimos portadores de lluvias, abundantes de enero a abril. Las temperaturas se mantienen dentro d euna amplitud media relativamente moderada. La principal vía de comunicación es la carretera Santiago-Lugo y la de Arzúa a Lalín, además de varias carreteras locales. La estación de ferrocarril más próxima es la de Curtis, a 24 km.
La economía se basa en la agricultura y en la ganadería. Las tierras cultivadas están muy repartidas y producen principalmente maíz, patatas, frutales, hortalizas, forrajes, trigo y centeno. cuenta con buenas praderías, muchas de ellas con regadío y de notable rendimiento. El ganado vacuno, de cerda y lanar, además de las explotaciones avícolas, constituyen la principal fuente de riqueza. La explotación forestal desempeña también un papel importante, sobre todo el pino, eucalipto, castaño, roble, abedul y fresno, que abundan en las tierras no cultivadas de propiedad privada, con la particularidad de que, además, estas tierras producen pastos permanentes, excepto en los pinares. La fauna es la característica de estas zonas y climas: lobos, zorros, jabalies, liebres, conejos, perdices, etc. La industria tiene poca importancia, sin embargo hay que señalar la existencia de dos pequeñas fábricas de tapizados, varios aserraderos y unos veinte talleres de carpintería mecánica. La actividad comercial del municipio se centra en las dos ferias mensuales que se celebran en Arzúa los días 8 y 22 de cada mes y son unas de las más importantes de Galicia por la gran afluencia de ganado y de productos agrícolas. Algunos autores -dice A. Taboada Roca- creen que la Araduca citada por Tolomeo en su Geografía Universal es la actual villa de Arzúa, que en la Edad Media se reducía a unas cuantas casa a orillas del Camino de Santiago y próximas a su iglesia parroquial. su antigua jurisdicción comprendía diez feligresías, cuyo señorío ejercían los arzobispos de Compostela, los cuales le concedieron los siguientes fueros:
“Esto he o que o Arcebispo ha na vila d’Arçua: O temporal e o espiritual. E o Concello deulle dar dous cobres e facer a o Arcebispo ou seu Vicario dos dous cobre dúas xusticias e deue fazer o xuez e o notario na dita vila. Item cando o Arcebispo veña de Castela ou de roma ou d’en cas do Rey, hanlle de dar os moradores da dita vila un odre de viño e sesenta panes de senllos diñeiros. Item a medad dos portajes e a medad das voces e dos amezios e a outra amedade he do Concello. Item o padrón da iglesia de Santiago d’Arçua.” Labrada, en la descripción económica de Galicia (1804), dice que la jurisdicción de Arzúa tenía en esa fecha 612 vecinos y que sólo había una fábrica de tejas en Sendelle. En Arzúa -sigue diciendo- se celebra feria el día 8 de cada mes y concurre a ella mucho ganado vacuno, caballar, lechones, gallinas, huevos, trigo y centeno. Episodios notables de las luchas civiles que tuvieron por marco esta zona fueron, según Taboada Roca, el sermón pronunciado en Arzúa por Santiago Pastoriza, el 30 de mayo de 1831, con motivo de la bendición de la bandera de los voluntarios realistas, en el que relató los actos de heroísmo de sus paisanos. En un choque de aquéllos com los constitucionales, éstos derribaron la torre antigua de la iglesia parroquial. Tres años después, la villa y comarca de Arzúa fueron testigos de las luchas carlistas y liberales.
Prueba evidente de la importancia histórica de este municipio, atravesado por el camino de Santiago, es la abundancia de casas señoriales esparcias por todo el término. Si bien unas han desaparecido y otras están en ruínas, aún son varias las que se mantienen en pie. Así, por ejemplo, la de Brandeso, de los Montero Figueroa, de la misma familia de la que provienen Rosalía Castro y Emilia Pardo Bazán; la de Orxal, la de Vilantime, la de Bascuas, la de Barrio y la de Sedor, de los Pita da Veiga, descendientes del soldado gallego que hizo prisionero a Francisco I, rey de Francia en la batalla de Pavía. Los principales monumentos son la capilla de la Madalena, antigua hospedería de peregrinos, y la torre de la iglesia parroquial, que data de 1829. Los edificios del ayuntamiento, del juzgado y de la carcel fueron construídos el siglo pasado, gracias a la iniciativa de Barreiro, diputado en Cortes por este distrito.
Todavía se conserva la creencia popular del poder curativo -sólo para el dolor de muelas- de las campanas de Rendal. Los que sufrían este mal tocaban, para curarlo, las campanas cogiendo la cadena del badajo con la boca el Sábado de Gloria. Muy popular es también el dicho, onomatopéyico en parte, atribuído a estas campanas.
As campanas de Rendal
din: quen ten val.

Entre los numerosos hijos ilustres de este municipio es necesario mencionar a Pita da Veiga, Basilio Carril, Xan de Arzúa, los hermanos Souto Vila, Xesús Bendaña, etc.

José Joaquín Barreiro Ferro, primeiro deputado por Arzúa

Na segunda metade do século XIX e a principios do XX, o Distrito de Arzúa estivo representado no Congreso dos Deputados. No mes de nadal do ano 2019 publicouse o número 32 do Boletín do Centro de Estudos Melidenses – Museo Terra de Melide, que contiña o artigo “Deputados a Cortes polo Distrito de Arzúa (1846-1923), obra de Armando F. Cascón Rodríguez e Fernando Suárez Golán. A continuación reproducimos o apartado adicado dentro do mencionado artigo a don José Joaquín Barreiro Ferro, o primeiro en representar nas Cortes ás terras de Arzúa.

As eleccións do 6 de decembro de 1846 foron as primeiras nas que se aplicou a elección de deputados por distritos uninominais. Emporiso, a lei electoral de 1846 configuraba tamén un verdadeiro réxime oligárquico ao establecer un sufraxio censitario moi restrinxido que limitaba o corpo electoral a 97.000 varóns, por suposto, maiores de 25 anos, o que supoñía tan só o 0,8 por cento do total da poboación española. Deste xeito, o distrito electoral de Arzúa, formado polos partidos xudiciais de Ordes e Arzúa, non sumaba máis que 243 electores, dos que votaron 173, é dicir, o 71 por cento do censo; todos eles optaron pola candidatura de José Joaquín Barreiro Ferro.

José Joaquín Barreiro naceu, segundo os nosos datos, o 24 de xuño de 1818 no pazo de Vieite, en Boimorto, se ben outros autores o fan nacer en Santiago en 1814. Procedía polos dous costados da fidalguía rural galega. Polo pai, Fernando María Barreiro Moscoso, proviña da casa dos Barreiro de Arca, O Pino; pola súa nai, Juana Ferro Baleato, entroncaba coa Casa Grande de Castrofeito. Estaba, por conseguinte, moi vencellado ao Distrito de Arzúa polo que foi elixido deputado nas eleccións de en 1846, 1848 (parcial), 1850, 1853, 1857, 1858 (xerais e parciais), 1863 e 1864. Sempre obtivo a totalidade dos sufraxios emitidos, excepto en 1853 e 1864 cando lle faltaron un e dous votos, respectivamente.

Casou dúas veces, a primeira delas con María Luisa Taboada, filla dos Señores de Tor, o que consolidou a súa posición entre a fidalguía e a aristocracia galega. En segundas nupcias casou con Alejandra de la Riva, o que posibilitou a súa aproximación á alta burocracia compostelá. A boa posición dentro da sociedade galega e as redes familiares tecidas nos seus dous matrimonios seguramente contribuíran á súa primeira elección como deputado a Cortes cando só contaba con arredor de trinta anos. Así e todo, a pesares da á súa xuventude, Barreiro Ferro formou parte da liña máis conservadora da política dende un primeiro momento, o que manifestou fundamentalmente a través do voto, pois as súas intervencións na vida parlamentaria do largo período durante o que foi deputado foron practicamente inexistentes. Na súa primeira lexislatura, entre 1846 e 1850, cunhas eleccións parciais polo medio en 1848, formou parte de dúas comisións de etiqueta, pero non falou en ningunha sesión. Consta, en cambio, que estivo ausente en numerosas ocasións. Saíu elixido de novo para a lexislatura de 1850 a 1851, pero tampouco participou nas sesións; pola contra, participou en tres comisións, aínda que de escasa relevancia: na creada para recibir e despedir á raíña Isabel II na sesión de apertura das Cortes, na comisión de peticións e na formada para a reelección de Baltasar Anduaga. Cos seus votos, en cambio, apoiou durante estas dúas lexislaturas todas as mocións presentadas polos conservadores que significaban a defensa da unidade católica e do Romano Pontífice, defendendo en particular a expedición a Italia en 1849 en apoio do papa Pío IX.

Nas eleccións de 1851 foi derrotado por Jacobo de Andrés, pero volveu ser elixido en 1853 nunhas eleccións cun número de electores aínda máis restrinxido e nas que recibiu 65 dos 66 sufraxios emitidos. Así e todo, a súa acta foi declarada grave e non chegou a ser aprobada antes de rematada a lexislatura. As eleccións de 1854 realizáronse por circunscricións provinciais, polo que Barreiro Ferro estivo ausente das Cortes ata 1857. Entón recuperou a acta polo Distrito de Arzúa, nas eleccións do 25 de marzo, coa totalidade dos sufraxios emitidos ao seu favor. O 27 de marzo renunciou ao cargo, pode que por enfermidade, xa que consta que o estivo, ou ben por incompatibilidade co posto de xerente do Banco da Coruña. Non obstante, un mes despois, foi reelixido na elección parcial do 25 de abril de 1858, e de novo nas xerais do 11 de outubro do mesmo ano. Nesta última lexislatura formou parte dunha comisión que debía informar sobre certas pensións de viuvez e, na lexislatura de 1861-1862, da comisión de contestación á Coroa, que aínda que era importante só funcionaba a comezos de lexislatura, e tamén na que debía informar sobre certas pensións de viuvez. Volveu a ser reelixido en 1863 e mantívose como deputado nesa lexislatura e na seguinte de 1864, tempo no que formou parte da comisión que debía tratar sobre a prórroga para o remate do ferrocarril a Santiago de Compostela ao porto de Carril. Foi esta á única das comisións nas que participou que tivo certa relevancia e unha relación directa con Galicia; así e todo, é seguro que fóra das Cortes exerceu con habilidade a función tutelar dos veciños do seu distrito, o que explicaría porqué o mantiveron durante un período tan dilatado, e con escasas interrupcións, non só como o seu representante no Congreso senon tamén como deputado provincial, que o foi entre 1844 e 1847 e de novo dende 1856 ata 1863. De feito, en outubro deste último ano, publicáronse unhas Décimas celebrando a súa reeleción para o Congreso dos Deputados polo Distrito de Arzúa e gabando as súas virtudes.

A lexislatura de 1864 a 1865 foi a primeira, e tamén a única, na que interveu activamente nas sesións do Congreso: o 10 de xaneiro de 1865 preguntou ao ministro da Gobernación sobre a elección dun conselleiro supernumerario na Deputación Provincial da Coruña contraria ao artigo 53 da lei para o goberno das provincias; o 7 de febreiro volveu a tentar interpelar ao Ministro da Gobernación, pero foi privado da palabra polo presidente do Congreso; na sesión do día 10 do mesmo mes presentou as exposicións da vila de Melide, o concello de Santiso e o partido xudicial de Arzúa contra o anticipo forzoso de 600 millóns de pesetas que o ministro de Facenda propuxera ás Cortes para facer fronte á elevada débeda; por último, o 14 de febreiro preguntou, de novo ao ministro da Gobernación, polo nomeamento como alcalde e tenente de alcalde en dous concellos do Distrito de Arzúa de individuos procesados criminalmente e condenados á prisión antes das eleccións, obtendo por única resposta a dilación da mesma. Dende 1865 estivo fóra do Congreso, ata que foi reelixido en 1869 nunhas eleccións realizadas 228 en base a circunscricións provinciais, nas cales, segundo sinala X. R. Barreiro, concorría nunha candidatura católico-monárquica, formada por carlistas e neocatólicos.

Ademais da representación do Distrito de Arzúa no Congreso dos Deputados, José Joaquín Barreiro Ferro obtivo ao longo da súa vida unha chea de destinos e servizos especiais, algúns deles magnificamente remunerados: vocal do Consello Provincial da Coruña, secretario do Goberno Político da Coruña, en 1848; inspector de Correos e Postais, entre 1859 e 1854; xerente do Banco de Santiago, en 1856; comisario rexio do Banco da Coruña, en 1858; gobernador ou xefe político da provincia da Coruña, en 1865. Tamén recibiu honores e condecoracións como a Cruz da Real e Distinguida Orde Española de Carlos III en 1844, o nomeamento de secretario honorario da raíña Isabel II, e o título de comendador de número da Real Orde de Isabel a Católica, entre outras. Foi, ademais, socio fundador do Colectivo Circo de Arzúa en 1859.

Finou en Madrid o 6 de xuño de 1870.

Eleccións municipais de 1903 anuladas

O xornal “El Correo de Galicia” publicou o 19 de decembro de 1903:

La Comisión provincial anuló las elecciones municipales ultimamente celebradas en los Ayuntamientos de Boimorto y Arzúa, en donde impera el más relajado y brutal de los caciquismos que se conocen.

Hora es de que las cuadrillas que se enseñorearon de los destinos administrativos del distrito de Arzúa, terminen de asolar aquel país, encomendándose á los tribunales de justicia (ya que no á la Guardia civil como era la derecha), pongan en claro los mil atropellos y abusos cometidos con los infelices montañeses en Boimorto, Sobrado, Mellid, Santiso y Arzúa.

Los hombres honrados así lo esperan, y el país en masa lo ansía febrilmente.

Os ríos do partido xudicial de Arzúa

O 31 de outubro de 1931, nunha serie do xornal “La Voz de Galicia” titulada “Jurisdicciones de Galicia” Heliodoro Gallego Armesto escribeu un artigo titulado “Jurisdicciones de Galicia. Arzúa. II. Ríos”, continuación de “Aspectos Generales” e que no mesmo xornal en días posteriores o mesmo autor completou con “Notas historicas”, “Vías de comunicación”, “Carreteras” e “Literatura popular”. O artigo, que está na páxina 8 do xornal dí:

El principal de todos los ríos que riegan el partido judicial de Arzúa es el Ulla que, como ya dijimos, sin internarse en aquella comarca, forma su límite Sur. Procedente del anfiteatro montañoso de la Ulloa (Lugo), donde tiene su origen, desciende de levante a poniente, formando valles cuyos paisajes son celebrados justamente como de los más sugestivos de Galicia.

Toca este río las tierras de Arzúa en el punto de su confluencia con el Tambre, pasando después sucesivamente bajo los puentes Ramil y Basadre; recoge luego las aguas que le aportan el Seco y el Furelos, y doblando al Sur encuentra los puentes Arcediago y Mouranos, para volver de nuevo al N. recogiendo el Besoña y por la margen de Pontevedra el Arnego. Un poco más adelante afluye a él el Iscó, encuentra luego el puente San Justo, describe a continuación una amplia curva al S., para volver seguidamente al O., apórtanle sus aguas el Merés y el Laña; en otra violenta curva al S. para volver al N. pasa bajo el puente Basebe y, ya otra vez dirección al O., vajo el de Benisquide, y poco después abandona las tierras de Arzúa para seguir a Puente Cesures, y desde aqui se hace navegable hasta la Ría de Arosa, donde se pierde en el mar.

Sigue en importancia al Ulla el Tambre, (el fluvius de los romanos) que tiene sus fuentes en la alta meseta de Las Pías y en las vertientes septentrionales de las bravas cumbres del Monte de Bocelo, desde las que corriendo en dirección O. recoge las aguas que desborda la laguna de Sobrado de los Monjes; pasa después bajo los puentes de Vilariño, San Pedro, Présaras y Castro, para inclinarse seguidamente al SO. formando la linea divisoria entre las tierras de Arzúa y Órdenes, pasando en este trayecto bajo los puentes de Boado, Carreira, Carneiro y Canizas, y abandonando las tierras que intentamos describir, sigue hasta la Ría de Noya, donde, después de un recorrido de 111 kilómetros, rinde sus aguas al mar, que lo recibe ofrendandole cual triunfal arco de entrada el magnifico e histórico puente de Don Alonso.

Muy cerca de las fuentes del Tambre, en las vertientes septentrionales de la meseta de las Pías, tiene su origen el río Mandeo, que al pasar por el pequeño lugar que le da nombre, toma decididamente la dirección N. a través de tierras frías y despobladas y ya fuera del partido de Arzúa, se inclina al O. para terminar a los 53 kilómetros de su nacimiento en la Ría de Betanzos.

De menos importancia que los anteriores y con todo su curso comprendido dentro del partido judicial de Arzúa, citáremos solamente: entre los afluentes del Tambre, el Cabalar y el Mera y de los que dan sus aguas al Ulla, el Seco, el Furelos, El Isoó y el Lañas.

El río Cabalar baja de la Illana, por Fisteus, recoge su afluente el de La Lage, procedente de Curtis, corriendo ambos de N. a S. el Mera procede de las vertientes del alto de la Mota de San Bartolomé, marcha de E. a O., y después de recoger las aguas de sus afluentes el Calvos y el Cines, pasa bajo los puentes de Punin el viejo y el de la carretera (inmediatos uno a otro), en un lugar de la parroquia de Gonzar, asiento de una antigua mansión romana, como lo demuestran los vestigios en él encontrados y entre los que figura un “modio” usado por los súbditos de Roma para medir áridos.

El Furelos nace en las faldas de los montes de Bocelo y Corno do Boy, y seguidamente, mientras baña varias parroquias, determina el valle de Paradela de mimosos y arbolados parajes y prolongado de N. a SO. en la misma dirección del río; sigue después al E. de la villa de Mellid, a través del abierto y áspero paisaje de la gándara de su nombre donde cruza el puente romano de Furelos y mas abajo el de Dis.

Sirve seguidamente su curso un corto y accidentado recorrido de linea divisoria entre los municipios de Mellid y Santiso, y en el punto llamado Rechinol pasa entre grandes alturas dominadas por enormes masas de rocas calizas, por entre las cuales, al abrirse paso las aguas, forman numerosas y pequeñas cascadas.

El más alto de estos macizos, el de la izquierda, visto desde abajo parece una singular y vetusta fortaleza arruinada. Desde tiempo inmemorial conocen sus dos rocas principales con el apelativo de “Chimenea dos Mouros” y “Os Castelos”, los habitantes del pais. La primera aparece horadada en toda su altura a guisa de chimenea, y como tal la utilizan para hacer fuego y calentar sus ateridos miembros en los crudos días del invierno los pastores, únicos habitantes de tan agrestes lugares. La otra roca se eleva verticalmente desde la orilla del río hasta la cima de la montaña, aislada por el frente y ambos lados de su parte superior.

La industria utilizó este sitio para convertir la industria hidráulica del río en eléctrica emplazando en él una presa, y al desescombrar entre los peñascos para hecharlos a rodar hasta el río, fueron descubiertos en planos de diferente altura, restos de casas; muros de tosca pizarra simplemente superpuesta sin mezcla de barro ni de cemento que los uniera. De maderas solamente apareció un trozo de viga carbonizada, lo que induce a creer que fue el fuego la causa destructora de tan remotas habitaciones; tampoco apareció del ajuar que guardaban más que restos de cerámica primitiva y un trozo de un collar de esteatita, reducido a tres cuentas y un medallón simulando toscamente un rostro humano.

Todos estos restos, con las rocas que los sostenían, descendieron al fondo del río unos, y a formar parte de la presa, otros.

Pasado este punto las aguas del rio Furelos recobran la plácida tranquilidad con que deslizaban su curso, y después de pasar bajo el puente de Chorén, van a confundirse con las del Ulla.

El rio Isoó, cuyas fuentes, inmediatas a las del Tambre, se encuentran en el de tantas veces citado monte de Bocelo, marcha sombreado por espesos bosques en dirección SO., recogiendo durante su corto, pero accidentado curso, varias arroyadas en los términos de Rodieiro y Corneda: pasa sucesivamente bajo los puentes de Ribadiso y Las Tablas, captando entre ambos al Regada, y más abajo, en Fuente Santa, las del Carracedo y el Vilar, que bajan de las altas tierras de Pantiñobre, Burres y Arzúa, y bordeando por último las faldas de Monte furado, se pierde en el Ulla.

De escasa importancia geográfica, la tiene grande para la historia de Galicia. Destinado siempre a delimitar jurisdicciones rivales separó los condados de Aveancos y Cornado; más tarde las tierras que de un lado pertenecían a os prelados compostelanos y del otro a poderosos e intrigantes señores, y hoy sigue marcando la linea divisoria entre las diócesis de Lugo y Santiago.

Tal circunstancia convirtió sus márgenes en obligado escenario de las luchas de unos y otros, y así, durante las Edad Media, las aguas del Isoó se vieron enrojecidas muchas veces con la sangre de los combatientes. como recuerdo de tantas intrigas, grandezas y miserias, quedan aún en la cuenca de este río los restos de las fortalezas levantadas en defensa de tan encontrados intereses.

Unha descripción xeral do partido xudicial de Arzúa

O 22 de outubro de 1931, na serie “Jurisdicciones de Galicia” do xornal “La Voz de Galicia” Heliodoro Gallego Armesto firma na páxina 2 un texto que leva por título “Jurisdicciones de Galicia. Arzúa. I. Aspecto General” e que no mesmo xornal en días posteriores sería completado con “Ríos“, “Notas historicas”, “Vías de comunicación”, “Carreteras” e “Literatura popular”.

Reproducimos nesta ocasión o primeiro artigo da serie:

De los trece partidos judiciales que integran la provincia de La Coruña es el primero, en orden alfabético, el de Arzúa, que situado en el extremo SO. de aquélla, ocupa precisamente el centro geométrico de toda la región.
Limitando al O. los montes de Loureda y Sabugueira, que lo separan del de Santiago; al NO. el río Tambre que lo deslinda del de Ordenes; al N. los montes de la Tieira que se interponen en él y del de Betanzos; por el E. corren, sucesivamente de N. a S. las alturas frías y despobladas de los montes de Coba da Serpe, que alzan su pico más alta a 834 metros sobre el nivel del mar, Corno do Boy, Carrión y Mámoa de Losoiro, que demarcan este partido y la provincia de Lugo, y por el S. le sirve de línea divisoria con la de Pontevedra el río Ulla, la segunda en importancia de la corrientes fluviales de Galicia.
Forma todo él un extenso macizo estrato-cristalino, en el que predomina el gneis alternando con la micacita y demás rocas primitivas, especialmente en Taillor. En la Furelos al E. del Monte de Bocelo. El gneis común o venilloso preséntase muy característico en varios lugares y más especialmente en aillón. En la línea determinada por los lugares de Boimorto, Caregal, Sobrado y Las Pias, aparece una alternativa de pizarra cloritosa, granito estratiforme, pizarra negra y diversas variedades de gneis.
Abundan el anfibolito, que forma notables grupos en las inmediaciones de Mellid y Sobrado; el dionit y el diorito, tan escaso en Galicia; la eufótida y otras rocas anfibólicas, entre ellas la serpentina y la piedra ollar, conocidas ambas en el país con el nombre de “doelo” o “piedra de murcio”, calificativo que extienden los arzuanos a las demás rocas fáciles de labrar.
En medio del terreno primitivo, entre Lázaro y Las Cruces, hay un filón de basalto con un espesor de unos cuatro metros, pero cuya extensión sobre el rumbo resulta desconocida por aparecer el terreno cubierto de labor y monte, dejando ver solamente en basalto en el corte de un camino sin formar crestón ni cono.
Aunque aparece aquí, tan distante de masas considerables de su familia, resulta muy característico, por presentarse cmpacto, impregonado de olivina, algunos trozos de anfiboltas de zeolita. No lejos de este filón hay un gran cerro de serpentina granosa muy particular.
Las sierras de Coba da Serpe y Corno do Boy son silurianas.
Denunciadas solamente unas y en explotación otras, hay en este partido judicial minas de pirita arsenical (Fojado); hierro (Grijalva) y wolfran (Arca y Fuentes Rosas).
El conjunto de la montañosa comarca arzuana aparece ligeramente inclinado al S. sore la margen derecha del río Ulla, dominado por los vientos del SE. generalmente acompañados de lluvias, alternando con los del O. y N. que despejan un dilatado horizonte; resultando de todo ello un clima frío y sano.
El terreno bastante accidentado, tiene una altura media de 517 metros sobre el nivel del mar, y además de los montes ya citados al reseñar sus límites, presenta en su interior, como principales acuses de su orografía, los alto de Jabriña, Codesoso, Armada, San Payo, San Bartolomé de la Mota, Nuestra Señora del Viso y San Sebastián, coronadas de ermitas cristianas sucesoras de los altares de os sacrificios paganos; los de Peña de Espiño, Boavista, Peñas altas y coto de Emparedado, este útimo el más alto de todos con su cota de 797 metros, y los Montes de Bocelo, Furado, Freiteiro y Corda da Arca.
Todos estos montes se hallan medianamente poblados de árboles que proporcionan maderas y el combustible necesario, y de ellos se desprenden varios ramales que determinan entre sí cañadas y prolongados valles, por donde circulan las aguas del crecido número de riachuelos y ríos, más o menos caudalosos, que ofrecen diversa y sabrosa pesca, y que bañan el territorio sin que el arte contribuya al mejor aprovechamiento de tan beneficioso auxiliar de la agricultura, principal fuente de riqueza del país.
El terreno destinado a cultivo, fértil en general, produce buenas cosechas de maiz, centeno, trigo, patatas y agunas frutas y hortalizas. Sus excelentes prados naturales, con su vegetación de sauces, chopos, mimbrales y fresnos, ofrecen abundantes y buenos pastos, que alimentan ganado vacuno, mular y muchos caballos de pequeña alzada pero de gran resistencia. En los montes pastan rebaños de ganado lanar y cabrío y la caza se presenta abundante.
Asientan sobre el territorio del partido judicial de Arzúa 11.726 edificios, que albergan a 55.145 habitantes, de los cuales 9.733 viven en 1.818 casas aisladas, agrupándose los restantes en 886 entidades de población, que se clasifican en tres villas, ocho caseríos, trece lugares y 886 aldeas, ormando entre todas 114 parroquias, que se reunen a su vez entre si para constituir 10 municipios, que son: Arzúa, Boimorto. Curtis, Mellid, Pino (El), Santiso, Sobrado, Toques, Touro y Vilasantar.
La población relativa es de 54 habitantes por kilómetro cuadrado, bastante inferior a la media de Galicia, que es de 74.

Heliodoro Gallego Armesto

Unha muller ao fronte da oficina de correos de Arzúa no século XIX

Por esta nota queixosa e machista que publicou La Voz de Galicia o 11 de marzo de 1884 sabemos que naquela época eran unha muller e unha nena as persoas das que dependía a estafeta de Arzúa. A nota di así:

Varios suscritores de Mellid nos escriben quejándose de la irregularidad con que reciben los números de La Voz.

Como el apartado se hace en la estafeta de Arzúa y en aquella oficina parece que una mujer y una niña son la encargadas de este servicio; no tendría nada de extraño que se extraviasen los números ó los dedicasen á cualquier otro servicio, como sucedía con un cartero que al mismo tiempo era pirotécnico y se reservaba todos los periódicos para envolver la pólvora de los cohetes.

Si con esta ligera indicación logramos que nuestros suscritores reciban los periódicos a su debido tiempo, nos daremos por muy satisfechos.

Por unha carta do corresponsal en Santiso, que podemos ler no mesmo xornal o 13 de maio do mesmo ano, vemos que o problema de distribución do periódico non estaba en Arzúa, e que en correos cumplían escrupulosamente co seu traballo:

No terminaré sin manifestarle que los escamoteos de los números de La Voz, siguen como siempre. Dicen que el mal depende de Arzúa; pero yo creo que estará en otra parte, por que algunas fajas, como dos que le incluyo, vienen selladas en Muros y esto prueba algún descuido en la distribución. Lo cierto es que ni en Mellid, ni aquí, tiene ocasión esta falta, pues cumplen exactamente y con toda escrupulosidad sus deberes.

Sin otra cosa queda de V. como siempre afectisimo S.S.Q.B.S.M.-El Corresponsal