Sermón do coengo Santiago Pastoriza en Arzúa no 1831

Hoxe compartimos o “Sermón que en la solemnísima función de la bendición de bandera del batallón de voluntarios Realistas de la villa de Arzúa y pueblos de su partido predicó el 30 de mayo de 1831 el doctor D. Santiago Pastoriza, Taboada y Martinez, Canonigo de la Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia de Santiago, condecorado por S.M. con el escudo de fidelidad y natural de la misma Villa“. Deste sermón, podemos extraer algúns datos interesantes:

  • Houbo un batallón de voluntarios realistas, composto por máis de 600 homes “ricamente equipados e uniformados”. Os seus integrantes, ademáis da vila de Arzúa que lle daba nome, proviñan de Maroxo, Melide e outros lugares das diócesis de Lugo e Mondoñedo.
  • O 30 de maio de 1831 Francisco María de Gorostidi (coengo e capelán do batallón realista de Compostela), bendixo a súa bandeira en representación do Arzobispo nunha ceremonia na que predicou o crego arzúan Santiago Pastoriza,
  • Que o concello de Arzúa significouse naquela época como realista, escribindo nos anos 1812, 1813 e 1814 cartas ao Goberno e as cortes en defensa do tribunal da inquisición, dos diezmos, dos regulares e dos dereitos dinásticos de Fernando VII,
  • En febreiro de 1814, con ocasión dun incidente cos diputados La Reyna e Conde de Vigo sostivo os dereitos da monarquía,
  • O 8 de febreiro de 1823 Arzúa foi pioneira na reivindicación dos dereitos dinásticos de Fernando VII, no contexto da Guerra Realista
  • O predicador identifica a nosa Arzúa coa Araduca de Ptolomeo, e refírese aos arzuáns como “araducanos”,
  • Na noite do 19 ao 20 de marzo de 1823 houbo un enfrentamento en Arzúa entre soldados constitucionais e realistas (a partida da Mota, dirixida por José Ramos) que provocou o derrubamento da torre vella da igrexa,
  • Don Gregorio Pastoriza y Taboada, procurador xeral da vila e concello de Arzúa (xa falecido no 1831, cando se leu o sermón) foi para o predicador un heroi nos primeiros momentos da invasión francesa,
  • O capelán do batallón foi don Andrés Prado e Losada, cura párroco de Boimorto.
  • No sermón estaba presente Andrea Gil, viuva de Pedro Villar, falecido nun combate na vila de Arzúa.

Citamos a continuación o resumo publicado o 25 de xullo de 1935 no xornal “El Compostelano” e que redactou Eduardo Lence Santar y Guitián.

Después del exordio, en las primeras páginas lanza un canto a Arzúa y a los voluntarios Realistas.

Dice, entre otras particularidades, que Arzúa “fue siempre grande, sin ceder a pueblo alguno de la península, no sólo en el celo y defensa de nuestra religion santa, sino en el amor y la lealtad y obediencia a sus reyes y soberanos. Diganlo sino los frecuentes escritos y enérgicas representaciones que en los años 1812, 13 y 14, viendo vulnerados los sagrados cánones y nuestra legislatura, dirigió al seno del Gobierno y de las Cortes en defensa del Tribunal de la Fe, de los diezmos, de los regulares, y en sostener y vindicar los derechos de S.M. cuando lo ocurrido en Febrero de 1814 con los diputados de La Reina y Conde de Vigo.

Leánse los más acreditados periódicos de la Nación y en los números 12 y 14 de “El Exacto Correo”, 80 de “El Sentato”, 97 de “La Estafeta” y 113 de “El Procurador”, no sólo hallaréis allí mucho más de los que llevo insinuado, sino ciertas notas y observaciones que se hacen el más glorioso timbre y blasón de esta memorable Villa y sus habitates”.

Más adelante exclama: “Quien sino Arzúa dió el primer grito por los derechos legícimos de S.M. el 8 de Febrero de 1823, resonando ya su eco el día siguiente en casi toda Galicia, con tal sorpresa e indecible júbilo de todos los amantes del Rey de la Nación”.”¿Quienes fueron sino los guerrillereos y Realistas de la montaña, hijos de esta misma villa y sus inmediaciones, que do sdías después, al mando de aquel héroe, tan joven como valiente (1), hubieran arrollado entermente a los constitucionales en la reñida y sangrienta acción del puente Castro, a no haber quedado tendido en el campo de batalla este caudillo de su pueblo, con la misma gloria que Judas Macabeo y sus hermanos? ¿Y que diré también de lo ocurrido aquí mismo y e estas mismas calles, la noche del 19 al 20 de Marzo del mismo año, donde doce hombres, con su Comandante (2) y un subalterno (3), de la intrépida partida de la Mota hicieron rendir las armas a discreción a veinte y tanto soldados constitucionales con su oficial, persiguiendo y batiendo acto continuo, con igual denuedo y bizarría en las alturas de la Castañeda y puente Revadiso las tropas revolucionarias que de Mellid venían en su ayuda y socorro, y que después en gran número volvieron de noche sólo a vengarse de las campañas que hicieron pedazos.”

En una nota de la pág. 13 dice que Ptolomeo, en el libro 8º de su Geografía Universal habla de “Araduca”, vulgo Arzúa.

En otra, de la página anterior, se dice que bendijo la bandera del Batallón de Voluntarios, en nombre del Excmo. Sr. Arzobispo D. Fr. Rafael de Vélez, D. Francisco María de Gorostidi, canónico, cardenal y capellán del Batallón de Voluntarios Realistas de Santiago, y uno de los guerrilleros que en la última revolución más persiguieron , dentro y fuera de su país (Guipúzcua), a los enemigos del Altar y del Trono.

Gallego de corazón, el Dr. Pastoriza, en las páginas 21-22, manifiesta: “Pero, ¡oh Galicia, Galicia! ¿Que diré de ti después de haber resonado el eco de tu nombradía hasta más allá de la cumbre del honor y el estruendo de tus victoriosas armas hasta los ángunlos más recónditos del mundo civilizado? Tú, que hiciste revivir el espíritu militar en toda Europa, y concebir en los gabinetes humillados por la tiranía, las más lisonjeras esperanzas de recobrar tu antiguo lustre y esplendor: tú, que al filo de tus alfanjes, aunque arrinconados llenos de orín, viste caer a tus pies el resto de los vencedores de Austerliz, Jena y Marengo: Tú, que con la nueva táctica de tus brigans hiciste retrocedde de tu presencia y aun llenar de pavura al mismo coloso Bonaparte, sin perdonar desde tus guaridas y emboscadas, a sus tan decantadas águilas del Norte: Tú, que en cinco meses sacudiste el yugo de tu esclavitud en el Puente Sampayo, y ayudaste con tanta gloria a sacudir el de toda la Península en el Vidasoa: Tú, en fin, tan engradecida, tan encumbrada y tan llena de timbres, blasones y trofeos, ¿cómo no te estremeces al ver la desvergüenza y osadia con que un puñado de salteadores te insultan y vilipendian, tratando de comprometer tu envidiable tranquilidad y sosiego?”

En la página 29 dedica un recuerdo al valiente D. Gregorio Pastoriza y Taboada, diputado, procurador general de la villa y concejo de Arzúa, quien, en los primeros momentos de la invasión francesa, expusiera con tanto celo su vida.

|Sermón completo

O que dí a Gran Enciclopedia Galega do Concello de Arzúa

O tomo dous da Gran Enciclopedia Galega, editada por Silverio Cañada no ano 1974 e con ISBN 84-7286-037-x contén nas páxinas 237 e 238, baixo a voz “Arzúa” un artigo de Antonio Taboada Roca adicado ao Concello de Arzúa e que hoxe reproducimos. Incluímos ademáis unha fotografía da época da praza da vila que ilustra o artigo.

ARZÚA. Municipio de la provincia de La Coruña y diócesis de Santiago. Limita al N. con los municipios de Boimorto y Frades, al S. con el río Ulla, que los separa de la provincia de Pontevedra, al E. con el Ulla y los municipios de Melide y Santiso, y al O. con los Touro y O Pino. Tiene una extensión de 154,6 km.² y una población de 9.064 habitantes, agrupados en las parroquias de Santa María de Arzúa, Santiago de Arzúa, Boente, Brandeso, Branzá, Burres, Calvos de Sobrecamiño, Campo, Castañeda, Dodro, Dombodán, Figueiroa, Lema, Maroxo, A Mella, Oís, Pantiñobre, Rendal, Tronceda, Viladavil, Vilantime y Viñós. El terreno es accidentado y de naturaleza arcillosa, con elevaciones que no sobrepasan los 500 m., siendo las principales el monte Viso, Martelo, Maroxo, Castro-Cornedo, Cornado. El Iso, que nace en las faldas occidentales del Bocelo y riega el valle de Arzúa, el Ulla, Carracedo, Mera y Tambre son los ríos principales. El clima es atlántico y los vientos más frecuentes son los del N. y los del S., estos últimos portadores de lluvias, abundantes de enero a abril. Las temperaturas se mantienen dentro d euna amplitud media relativamente moderada. La principal vía de comunicación es la carretera Santiago-Lugo y la de Arzúa a Lalín, además de varias carreteras locales. La estación de ferrocarril más próxima es la de Curtis, a 24 km.
La economía se basa en la agricultura y en la ganadería. Las tierras cultivadas están muy repartidas y producen principalmente maíz, patatas, frutales, hortalizas, forrajes, trigo y centeno. cuenta con buenas praderías, muchas de ellas con regadío y de notable rendimiento. El ganado vacuno, de cerda y lanar, además de las explotaciones avícolas, constituyen la principal fuente de riqueza. La explotación forestal desempeña también un papel importante, sobre todo el pino, eucalipto, castaño, roble, abedul y fresno, que abundan en las tierras no cultivadas de propiedad privada, con la particularidad de que, además, estas tierras producen pastos permanentes, excepto en los pinares. La fauna es la característica de estas zonas y climas: lobos, zorros, jabalies, liebres, conejos, perdices, etc. La industria tiene poca importancia, sin embargo hay que señalar la existencia de dos pequeñas fábricas de tapizados, varios aserraderos y unos veinte talleres de carpintería mecánica. La actividad comercial del municipio se centra en las dos ferias mensuales que se celebran en Arzúa los días 8 y 22 de cada mes y son unas de las más importantes de Galicia por la gran afluencia de ganado y de productos agrícolas. Algunos autores -dice A. Taboada Roca- creen que la Araduca citada por Tolomeo en su Geografía Universal es la actual villa de Arzúa, que en la Edad Media se reducía a unas cuantas casa a orillas del Camino de Santiago y próximas a su iglesia parroquial. su antigua jurisdicción comprendía diez feligresías, cuyo señorío ejercían los arzobispos de Compostela, los cuales le concedieron los siguientes fueros:
“Esto he o que o Arcebispo ha na vila d’Arçua: O temporal e o espiritual. E o Concello deulle dar dous cobres e facer a o Arcebispo ou seu Vicario dos dous cobre dúas xusticias e deue fazer o xuez e o notario na dita vila. Item cando o Arcebispo veña de Castela ou de roma ou d’en cas do Rey, hanlle de dar os moradores da dita vila un odre de viño e sesenta panes de senllos diñeiros. Item a medad dos portajes e a medad das voces e dos amezios e a outra amedade he do Concello. Item o padrón da iglesia de Santiago d’Arçua.” Labrada, en la descripción económica de Galicia (1804), dice que la jurisdicción de Arzúa tenía en esa fecha 612 vecinos y que sólo había una fábrica de tejas en Sendelle. En Arzúa -sigue diciendo- se celebra feria el día 8 de cada mes y concurre a ella mucho ganado vacuno, caballar, lechones, gallinas, huevos, trigo y centeno. Episodios notables de las luchas civiles que tuvieron por marco esta zona fueron, según Taboada Roca, el sermón pronunciado en Arzúa por Santiago Pastoriza, el 30 de mayo de 1831, con motivo de la bendición de la bandera de los voluntarios realistas, en el que relató los actos de heroísmo de sus paisanos. En un choque de aquéllos com los constitucionales, éstos derribaron la torre antigua de la iglesia parroquial. Tres años después, la villa y comarca de Arzúa fueron testigos de las luchas carlistas y liberales.
Prueba evidente de la importancia histórica de este municipio, atravesado por el camino de Santiago, es la abundancia de casas señoriales esparcias por todo el término. Si bien unas han desaparecido y otras están en ruínas, aún son varias las que se mantienen en pie. Así, por ejemplo, la de Brandeso, de los Montero Figueroa, de la misma familia de la que provienen Rosalía Castro y Emilia Pardo Bazán; la de Orxal, la de Vilantime, la de Bascuas, la de Barrio y la de Sedor, de los Pita da Veiga, descendientes del soldado gallego que hizo prisionero a Francisco I, rey de Francia en la batalla de Pavía. Los principales monumentos son la capilla de la Madalena, antigua hospedería de peregrinos, y la torre de la iglesia parroquial, que data de 1829. Los edificios del ayuntamiento, del juzgado y de la carcel fueron construídos el siglo pasado, gracias a la iniciativa de Barreiro, diputado en Cortes por este distrito.
Todavía se conserva la creencia popular del poder curativo -sólo para el dolor de muelas- de las campanas de Rendal. Los que sufrían este mal tocaban, para curarlo, las campanas cogiendo la cadena del badajo con la boca el Sábado de Gloria. Muy popular es también el dicho, onomatopéyico en parte, atribuído a estas campanas.
As campanas de Rendal
din: quen ten val.

Entre los numerosos hijos ilustres de este municipio es necesario mencionar a Pita da Veiga, Basilio Carril, Xan de Arzúa, los hermanos Souto Vila, Xesús Bendaña, etc.

O derrubamento da torre da igrexa por soldados constitucionais

Un fato de soldados constitucionais derrubou a torre vella da igrexa de Arzúa no contexto da restauración do absolutismo por Fernando VII despois do trienio liberal. Daquela había dúas torres, a actual (iniciada en 1820 e rematada en 1829) e a antiga que estaba do lado do sacristía, na Rúa das Dores. Este feito atopámolo recollido en tres sitios distintos, sen coincidencia na data. A fonte máis antiga é o sermón que o 30 de maio de 1831 pronunciou en Arzúa na bendición da bandeira do batallón de voluntarios realistas de Arzúa don Santiago Pastoriza , Taboada y Martínez.

Y ¿que diré tambien de lo ocurrido aqui mismo y en estas mismas calles la noche del 19 al 20 de Marzo del mismo año (1823), donde 12 hombres con su Comandante (José Ramos) y un subalterno (Antonio García) de la intrepida partida de la Mota hicieron rendir las armas á discrección á veinte y tantos soldados constitucionales con su Oficial, persiguiendo y batiendo acto continuo con igual denuedo y bizarría en las alturas de la Castañeda y puente Rivadiso las tropas revolucionarias que de Mellid venian en su ayuda y socorro, y que despues en gran numero volvieron de noche solo á vengarse de las campanas que hicieron pedazos?

No artigo de Aureliano Pardo Villar, publicado no número 133 da revista “Nos: boletín mensual da cultura galega”, o 15 de xaneiro de 1931, nárrase así o mesmo feito:

Arredor do ano 1824 os condenados dos Constitucionaes, destruiron a torre antiga, sita no muro da cabeceria da sancristía, estragando tamén as campás; i-entón houbo d’erguer a nova torre na fronte do edifizo (…)

Na guía elaborada por Eduardo Aurelio Cacheda Vigide, que publicou editorial Everest no ano 1987 (edición en galego de 1988) co título “Arzúa no Camiño de Santiago” (ISBN 8424199219) dise na páxina 19:

(…) o día 30 de maio do 1831, os constitucionais derrubaron a antiga torre da igrexa, que estaba na parte de atrás da mesma, onde hoxe está a sacristía.

Cremos que Cacheda erra na data: o 30 de maio de 1831 foi cando se dou en Arzúa o xa mentado sermón de Santiago Pastoriza, Taboada y Martínez, pero a torre debeu ser derrubada na noite do 19 ao 20 de marzo de 1823.